La popularidad del póker aumenta día a día en todo el mundo. Es una vía rápida hacia la riqueza y la gloria. Podemos mejorar jugando al póker de manera eficiente compartiendo algunas ideas. Una de las ideas es leer los libros basados en el póker. Debemos volver y releer los capítulos de los libros que hemos terminado antes, ya que la repetición ayuda a alcanzar la perfección. Si hay un capítulo o una sección que nos cuesta entender, podemos preguntar a un amigo sobre ello o publicarlo en los foros. Discutir y debatir definitivamente nos ayudará a entenderlo mejor. Si algo no nos parece bien, podemos dedicar tiempo a averiguar por qué no nos parece bien.
Pero la lectura, aunque es prácticamente una necesidad para llegar a ser un buen jugador, es sólo una pequeña parte de cómo vamos a pasar nuestro tiempo con el póker. Nuestras largas horas las pasaremos en la mesa, jugando mano tras mano. Cuanto más aprendamos aquí, mejor, no hace falta decirlo. Hay muchas cosas que podemos hacer y, en última instancia, tenemos que averiguar qué nos funciona. Debemos tomar decisiones conscientes. Cuando tomamos una decisión consciente que no nos parece correcta y cambiamos nuestra decisión por ello, realmente hemos logrado algo. Debemos reflexionar sobre las decisiones no triviales. Seguro que muchas veces la decisión es la correcta, pero cuando nos encontramos con la duda de cuál será la acción adecuada, debemos tomarnos un tiempo para pensar en la mano.
Debemos tomar nota mentalmente de las situaciones difíciles, para poder revisarlas más tarde. Si estamos jugando en línea, debemos buscar el historial de la mano y revisarlo cuando terminemos de jugar. Revisar y analizar las manos fuera de la mesa es una herramienta muy poderosa para aprender, pero eso ya deberíamos saberlo. Muy a menudo, recibiremos un check raise en el turn y decidiremos igualar. Resulta que el tipo estaba sobrevalorando su pareja media y nuestros reyes de bolsillo se mantuvieron, así que nos encogemos de hombros y seguimos adelante. Pero si tuvimos que pensar en ello en ese momento, probablemente valga la pena revisarlo más adelante. Algo en nuestra mente nos dijo que lo que hizo estaba fuera de lo normal, y haríamos bien en revisar cosas así.
No sabemos si hay jugadores que son tan hábiles y experimentados que les queda muy poco por aprender sobre el juego del póquer, pero creemos que, en general, tenemos razón al decir que dominar este juego es una búsqueda interminable. Siempre podemos mejorar. El esfuerzo que estemos dispuestos a hacer determina la rapidez con la que avanzaremos. Podemos medir cuántas páginas hemos leído o cuántas horas hemos pasado analizando nuestro juego, pero no podemos medir cuánto hemos aprendido. Por eso es tan importante el refuerzo analítico. Podemos reforzar los buenos hábitos y tapar las fugas que nos provocan los malos hábitos. Es mucho trabajo, pero es muy gratificante.