Es sabido que en el póker, un jugador puede delatar sus emociones. De hecho, un jugador de póker competente y con mucha experiencia puede saber por sus ojos cuáles son las cartas de su oponente o predecir su próximo movimiento junto con su razón. Por lo tanto, es importante mantener una expresión facial completamente neutral. Este fue el origen del concepto de cara de póquer, que hoy se utiliza incluso en la vida cotidiana, no sólo en las mesas de póquer.
Básicamente, una cara de póquer significa una cara sin emociones o «cara de piedra». Esta es una forma de que el jugador muestre a todos los que le rodean lo indiferente que es a la situación que se vive. Al mismo tiempo, puede tener diferentes sentimientos, pero lo más importante es que consigue ocultarlo hábilmente a los demás.
El nombre proviene del juego del mismo nombre, en el que es muy importante saber controlar las emociones. A menudo ocurría que un jugador de póquer conseguía ganar sólo porque ninguno de sus oponentes podía «calcularlo». Y es que su mirada no daba ni una idea de lo que iba a hacer ni de las cartas que iba a poner.
En la vida tradicional, el concepto de cara de póquer surgió como una forma de marcar la indiferencia, la sangre fría, la impasibilidad. Es familiar incluso para aquellos que no han estado en el juego en su vida y no pueden diferenciar las combinaciones. Además, la diva del pop Lady Gaga, que cantó un éxito del mismo nombre, contribuyó a la popularización del término.
Otro ejemplo famoso del uso del nombre es el meme de la serie Rage Comics. Representa a un hombre con una expresión «ausente» en su rostro. Está completamente desprovisto de cualquier emoción. El meme se utiliza cuando una persona demuestra una completa falta de reacción ante cualquier cosa, incluyendo una actitud desapasionada ante un problema o una actitud de escupir.
La importancia de la cara de póquer en el juego está algo sobrevalorada. Sentarse con una cara «pétrea» durante todo el juego no tiene sentido. Aunque es necesario controlar sus emociones, debe mantener una conversación en la mesa si es posible, y utilizar su cara «falsa» cuando necesite confundir a su oponente.
En esencia, la cara de póquer es un truco psicológico que complementa la pesada lista de trucos utilizados en el juego. Incluso puede utilizarse para alterar el curso de los acontecimientos, ya que el adversario puede malinterpretar la reacción y realizar el movimiento necesario. También puede llamarse estrategia, pero hay que mejorarla constantemente.
Cada persona tiene un sistema mental o nervioso diferente. Algunos son capaces de mantener la calma, mientras que otros pueden dejar escapar incluso movimientos básicos (parpadeo rápido, piel de gallina, sacudir una pierna, etc.). Algunos se sienten más cómodos ocultando sus emociones tras las constantes conversaciones, mientras que otros simplemente se «cierran» a todo el mundo.
En el caso de la cara de póquer, este tipo de arte se puede aprender o entrenar. El experto en lectura de señales no verbales Paul Eckman señala dos métodos para ocultar los pensamientos.
La primera es la modulación, que implica la relajación total de los músculos faciales. El segundo método es la falsificación, es decir, la manifestación de emociones/sentimientos falsos, por ejemplo, una persona sonríe aunque esté triste por dentro, etc. El póker ofrece la oportunidad de utilizar ambos métodos. Depende de cuál sea más fácil para el jugador.